No, no he terminado con mi vida. No me ha faltado valor, deseaba mi muerte; pero estando en el borde del precipicio, dispuesto a arrojarme, en el último instante me dio un hambre que te mueres, me entraron unas ganas de comerme un huevo frito y di media vuelta.
Y ahora me toca pedir perdón; y lo hago sincera y publicamente: perdón Alo por mi irracional comportamiento de los últimos tiempos, pero es que Abril me altera.
Te queremos Alo.
Palabras del día: Epigrama y atonía.
1 comentario:
No he visto respuesta mas clara directa, sencilla, elegante y divertida.Me parto. Que dirá Ramiro. Donde está? cuantos años tiene?...
Publicar un comentario