lunes, 19 de mayo de 2008

BODA EN MUNDO SIBARITA



Llega un momento en la vida en el que los amigos rompen a casarse y divorciarse desaforadamente; y lo celebran… y te invitan… y tu vas…… ese momento ha llegado para mi, y una vez más me enfrento ante una nueva experiencia de la vida con el único bagaje de los consejos que me dio mi padre cuando todavía le escuchaba y algunas citas de los clásicos leídas en el Muy Interesante.

Estrenando una nueva línea editorial inédita en este blog, que he venido en denominar “todo esto está muy bien, pero ¿Por qué no le prendemos fuego?” me tiro a la piscina sin agua, y redacto este cabroncete prospecto de cómo propongo que debería comportarse un sibarita ante la celebración de una boda, de uno o del otro lado de la barrera. Creo (y no quiero entrar en polémicas) que era hora ya de que alguien tratara de agarrar al toro por los cuernos y dejarse de huevos fritos.

En cualquier caso el presente prospecto es fruto de mi imaginación y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. El Autor no se hace responsable de las ideas o los comentarios del Autor. Por favor, circunscriban las denuncias al área de Granada y su provincia. Y para que conste, me hace mucha ilusión que Doña Mercedes y Don Luis me hayan invitado a su boda.



1.0 QUÉ ES UNA BODA Y PARA QUÉ SIRVE

Desde mi punto de vista, una relación se conforma, moldea y apuntala mediante tres escalones generalmente consecutivos en tiempo e importancia: 1-Compromiso 2-Convivencia 3-Paternidad. El compromiso es un estado mental, la convivencia es un estado físico y la paternidad, por su importancia, será analizada mas adelante.

Y al margen de esto está la celebración de la boda, que viene a ser un acto social mediante el cual se da a conocer una apuesta personal al respetable, con la consiguiente celebración.

Tres aspectos esenciales confluyen en la celebración de una boda. En primer lugar esta el aspecto religioso, que por motivos de religión no entraré a analizar. En segundo está el aspecto legal, que se resuelve mediante una firma, y por último el consabido aspecto social que paso a analizar:

D. Rigoberto Lancanshire Ramirez, a la sazón presidente de la “Peña Futbolista Amigos de lo Mulato”, comprendió que el piso que había comprado y remodelado en el último año, se acomodaba perfectamente a su vida, y decidió convertirlo en el piso de su vida, celebrando un ágape al que invitó a amigos, familiares y socios de la Peña. Allí se leyeron loas a la vivienda y al inquilino, se cantaron versos especialmente creados para la ocasión y no pararon hasta bien entrada la madrugada, cuando la policía local los desalojó por denuncia de los vecinos. Pues bien, Don Rigoberto vivió feliz en su piso hasta el día de su muerte, y todos los que asistieron a su sepelio se alegraron de la vida plena que éste había llevado junto a su residencia, aunque nunca llegaron a entender muy bien a que vino aquella pública declaración de intenciones.

Distinto fue el caso de Faustino Vacagorda y Serón, que a temprana edad accedió a un cargo de responsabilidad en la Empresa Vallisoletana de Cucharones; cargo estupendamente remunerado y altamente flexible en horario, comprendiendo que ése había de ser su trabajo para el resto de sus días; y así lo declaró públicamente en la sala de fiestas que especialmente había contratado para la celebración de tamaña decisión. Más de 300 invitados fueron testigos de la felicidad de Faustino en la que había de ser una relación laboral de por vida. El golpe que Vacagorda recibió cuando se enteró por terceros del recorte de personal que había de sufrir su empresa fue definitivo, y tras cuatro meses de profunda depresión, se quitó la vida arrojándose a las vías del Ave. Sabedores de la dependencia emocional que Faustino tenía con su puesto de trabajo, todos comprendieron los resortes que le habían conducido hasta tan macabro destino, aunque nunca llegaron a asimilar el porqué de la celebración de su ascenso, y su pública promesa de compromiso.

Junto con la muerte y hacienda, las relaciones amorosas son quizá el destino que nos depara la vida, y negarse a ellos es negarse a la vida en sí… Tomar decisiones tan trascendentes en nuestra vida requiere de toda nuestra atención y análisis, pese a ser conscientes de que no hay decisión bien tomada, pues incluso nuestras propias decisiones alteran las circunstancias sobre las que nos basamos. Es por esto que creo que las bodas deberían celebrarse al final, cuando ya se ha producido el compromiso, la convivencia y con suerte la paternidad, y haya algo que celebrar con conocimiento de causa, y no un público brindis a un sol de tan cambiante futuro. Y si se hace, conviene que sea en la intimidad.

2.0 CUÁNDO DEBE DE CELEBRARSE UNA BODA

Solo creo que exista una sola circunstancia que obligue a un sibarita a celebrar públicamente una boda: cuando no le queden más cojones. Y es que hay circunstancias en la vida en las que negarse rotundamente acarrea más problemas de los que soluciona. Vista al frente, haz acopio de toda la dignidad de la que dispongas y encomiéndate al destino. Las cosas de la vida no van a salir siempre como a ti te gustaría. Aprende de tus errores. La próxima vez te saldrá mejor.

3.0 TIPOS DE BODA Y POSOLOGÍA

Personalmente, entre celebrar una boda por lo civil y celebrarla por la iglesia, me decanto por un buen chuletón muy poco hecho con patatas. Fritas, por supuesto. Llévese la verdurita y désela a los terneritos, que ellos tienen varios estómagos y sabrán lo que hacer con ella. Y si la carne está fría es porque la acaban de sacar de la cámara. El chuletón ha de estar a temperatura ambiente para poder hacerlo vuelta y vuelta y que se caliente por dentro, sin llegar a hacerse; la plancha ha de estar rugiente y tener mucha inercia térmica para que el propio chuletón no la enfríe en el proceso. Si todo esto no se ha tenido en cuenta, de poco sirve calentar el plato.

4.0 EMBARAZO Y LACTANCIA

Un estado mental puede cambiar, y un estado físico se puede alterar, no así la paternidad, vínculo que une a los padres de por vida en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe. Y es que los sibaritas de nuestra generación lo tienen infinitamente más difícil gracias a esta maldita globalización; hoy en día no hay lugar en el mundo donde un sibarita pueda ocultarse de la furia justiciera de un juez a la caza y captura de la responsabilidad pecuniaria de una paternidad huidiza; y por su parte, las sibaritas se las ven y se las desean para convencer a sus madres de que dejen de ir a jugar al padle de cinco a ocho para cuidar al pequeño bastardillo y así poder ellas disfrutar de todo lo que viene en la columna de la derecha.

No nos engañemos, hasta las celebraciones de bodas en público tienen solución. No así la paternidad. Cuidadito.

No Ismael, tu caso es distinto y raro. Ni lo pienses.

5.0 CONTRAINDICACIONES

Todas. Si eres tu el matrimoniable, produce empobrecimiento económico, estrés, insomnio, alteraciones del ritmo cardíaco etc. Cada vez más frecuentemente, se ha observado una relación directa con la posible aparición de divorcio. Si solo eres el invitado, se pueden producir cefaleas provocadas por el regalo, crisis de ansiedad por no encontrar los zapatos, broncas con la pareja por llegar tarde, etc.

6.0 EN CASO DE SOBREDOSIS

Si ya te han invitado y no tienes más remedio que ir, bien porque eres íntimo, o bien porque eres el novio o la novia, procedo a enumerar una serie de pautas a tener en cuenta que harán más llevadero el trance.

Lo que nos debe de conducir en todo momento es la discreción. Es vital. Por favor, haced uso de ella.

Indumentaria: DISCRETA. Elegante. Ni llamativa ni cutre. Tonos oscuros en la medida de lo posible. Corbatas sobrias. Si se es testigo, padrino, novio o cura iremos si o si de oscuro. Chaqué por favor. Los chalecos sin dibujos. Evitad cualquier color. La vida es blanco, negro, y una amplia gama de grises.
Las mujeres, novias y demás, estáis todas guapíiisimas.

Iglesia:
DISCRECIÓN. No lleguéis los primeros ni los últimos. Si la iglesia está repleta, quedaros justo en la entrada. Si esta medio vacía, poneros en las últimas filas. No comulguéis. Si sois creyentes ya iréis el domingo, y si no para que hablar.

Ayuntamiento: DISCRECIÓN. No vayáis.

Playas/Prados/Colinas, etc.: Nunca se qué hacer en estos casos. Conviene preguntar a Don Luis. En cualquier caso, DISCRECIÓN.

Salida de la boda: Discreta. A una prudente distancia de los pordioseros reclamabesos y los pérfidos lanzarroceros. Agggh.

Convite: Sea amigable con los camareros, pero no se exceda. Diversos estudios de la Halendin University demuestran que el peloteo les es inmune y no te tratan mejor.

Antes de la cena: Reprima esas ínfulas asesinas para con el camarero, que faltándole al respeto, le llama la atención por quinta vez para que se vaya sentando. Despréciele pero no monte un numerito aún. Ya habrá tiempo cuando todo se descontrole.

La cena: Ánimo. Ya falta menos. Haga lo que haga, sea discreto, y si tiene dudas sobre si hacer algo o no, imagínese la cara que pondría su madre viéndoselo hacer. No flirtee aún. Mantenga el decoro un poco más. Cuando pasen los novios a saludar, evite tópicos, pero no se exceda en ocurrencias. Recuerde que ése que solía ser su amigo es en esos momentos un autómata. Ya podrá hablar con él o ella durante el divorcio.

Las copas: Es aquí donde la gente se relaja y pierde el decoro. Como cualquier persona de buena cuna podrá decirle, es en las primeras cuatro o cinco copas donde de verdad se ve la educación de un caballero. Simpático pero sereno. Amigable pero contenido. Cachondo pero correcto. En cuanto a las mujeres, la novia y demás, estáis todas guapíiiiiisimaaas. Y es ahora donde DEBE usted comenzar el flirteo. Personalmente, recomiendo empezar con la abuela de la novia, para seguir sutilmente con la madre, y rápidamente pasar a la rubia del escote vertiginoso.

Últimas copas y ajuste de cuentas: Haga lo que haga, por más copas que lleve usted, debo incidir una vez mas: DISCRECIÓN. Tanto si se le han de bajar los humos al camarero impertinente, como si se ha de atender debidamente a la mencionada señorita del vestido provocativo, nadie debe de ser testigo, y bajo ningún concepto debe usted de convertirse en la comidilla del día siguiente. Sé que la perspectiva de que no le vuelvan a invitar a otra boda es tentadora, pero reprímase, y ante todo sea discreto.

A MODO DE EPÍLOGO

Me voy a adelantar a las posibles críticas e improperios que alguno de vosotros y todas vosotras estaréis pensando contra mi persona; pensareis que no soy nada romántico; que el hecho de que dos personas se quieran y se prometan amor y fidelidad delante de los amigos y familiares es lo más bonito que puede haber… Pero no lleváis razón. No obstante, he de decir que os quiero mucho a casi todos y a todas, y que estáis todas guapíiiiisimas.

3 comentarios:

Alejandro Perez dijo...

Si señor! asi se habla. Estamos de enhorabuena en esta corrala de verduleras melifluas. Hace tiempo que era necesario este cable a tierra. Pues bién, esta mesa tiene ya cuatro patas y por lo tanto equilibrio suficiente como para aguantar lo que venga....y creedme amigos mios, cuando os digo agarraos!, por que creo que son curvas lo que vienen....Ja!XD
Sea usted más que bienvenido y disponga a su antojo de todo lo que aquí disfrutamos como si estuviera en su propia casa.
Un cariñoso y afectuoso saludo.

Unknown dijo...

Ufffff!!!!!!!!!!!
Pues sí, esto de las bodas como que no lo llego a entender.
Sí estoy en contra del matrimonio homosexual; de la misma manera que estoy en contra del matrimonio hererosexual.

Constantinopla Ismael dijo...

Quiero dar la Bienvenida a Bronco. Internet va a sufrir mucho de ahora en adelante pero estoy seguro que merecera la pena.
Y quiero dar mi felicitación por el mejor texto leido en mucho tiempo. Un beso

P.D.: ¿Quién es yo misma?