domingo, 13 de abril de 2008

CARTA DENEGATORIA EN ABRIL




SEGURAZUL
C/ Atarazana Vieja 4,
La Cerradura 27740
Jaen
REF/.: RECLAMACIÓN CANTIDAD
EMPRESA: POMPAS FÚNEBRES REDONDEL
ASEGURADO: ALFONSO CUADRADO BASTANTE



Madrid, 13 de abril de 2008.



Muy señor nuestro:

En contestación a su carta de 14 de marzo de 2008, en la que nos remitía modelos SD17/9, lamentamos comunicarles que no procede su devolución conformada de las cantidades solicitadas, en tanto que la Legislación vigente y la Jurisprudencia actual no prevé el reembolso en el mentado supuesto.

Independientemente de lo anterior y con todo mi respeto, considero oportuno manifestarle mi convicción de que es poco adecuado tratar estos grises asuntos en el presente mes: ABRIL. Aunque las circunstancias lo hagan inevitable, me resulta de mal gusto hablar de algo llamado SD17/9 mientras que millones de turgentes* pechos eclosionan por ahí.

Como profesionales esclavos de este sistema y de nuestras circunstancias, no queda mas remedio que solucionar esta cuestión, pero hagámoslo con un poquito de color. Supongo que le sorprenderán estas palabras, pero no es usted el único. Creo que sé de donde surge esta fuerza espontánea y que me arroja a esta especie de liberación: es abril y nada más. Marzo es el parto de un embarazo de diez meses; abril es una luz única y primera donde se vuelve a una especie de inocencia. Es la maravillosa y peligrosa enajenación que una vez en mayo le buscaremos su explicación. Dos trepidantes etapas tiene un año: el presente mes y el resto.

Abril son dos jóvenes que corren bajo la lluvia y bailan; es la magia y la bestialidad con que las mujeres rompen con su cuerpo a amar; en que la sorprendente naturaleza no deja de eclosionar; cuando los bucólicos poetas, pintores y cantautores no paran de crear; la invención espontánea de tretas para la maravillosa intención de besar; un cortejo sin palabras; risas y sonrisas ante miradas indiscretas que no quieren contenerse sino extenderse; un vaivén de movimientos de cuellos. Abril cogollos mil. Y bajar las escaleras corriendo y salir fuera, fuera, a participar en todo lo que veas que está ocurriendo. Cantar, nacer, emerger, abril, abril. Corre, corre. Ya os lo digo yo: Mientras estamos aquí algo está ocurriendo, tal vez Abril.

Por todo lo expuesto, cada hora que paso en este despacho, sin sol ni lluvia, siento que me estoy pudriendo, y se me repite la idea de la muerte. Consecuentemente, cada vez que mis dedos tocan este teclado, algo se me está escapando. Cada una de estas letras es un latido desperdiciado.

En esta enajenación primaveral no sé si finalmente remitiré este escrito: si lo envío tú sabrás que soy un hombre libre; si no lo envío, yo sabré que sigo siendo un hombre lleno de color vestido con un traje gris. Lo cual, viendo el panorama, no está mal.

Así pues, y de acuerdo con todo lo anterior, adjunto le remito la devolución de los documentos con el sello de no procedencia de la conformidad, y me despido deseándole un apasionante mes de Abril.


Rigoberto Cantalapiedra
Responsable Jurídico de SEGURAZUL y de sus propios actos.




* Definición RAA (Real Academia de Alo): carne lozana que hay que consumir con premura.
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3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
MariaCantabria dijo...

Aquel Abril

Victimado ante el aroma de tu escote descubierto
vil antojo de tu cuerpo fueron todos mis sentidos
y ubicándome perdido sobre punto de tu infierno
fui quemándome los poros al compás de tus latidos...

Fui tu tronco arremetiendo toda tu pasión interna
en la guerra enfurecida de lo cóncavo y convexo
derrochándome la vida en la guarida entre tus piernas
para desnudar tu canto y los fragores de tu sexo.

Tú me amaste sin descanso, aquel Abril, aquel invierno,
aquella luna, aquella lluvia, aquella noche, aquel momento,
aquel motel, aquella cama, aquella excusa, aquel invento,
aquel Edén, aquel entonces, aquel calor, aquel infierno.

Y fui tu esclavo pretendiendo por amarte ser tu dueño,
y fuiste mía aunque sabías que tu eras mía hace mucho tiempo,
y fuimos dos jugando a tres en la persecución de un sueño...
y fue quizás cosa de Dios, y fuimos uno, y fue lo nuestro.

Aquella tarde que llovía... aquel Abril... aquel invierno...


Beto Aveiga · Ecuador

Unknown dijo...

Como apasionado del refranero:

La llegada de abril, es primavera; la savia y la sangre altera.


Sale marzo y entra abril, nubecitas a llorar y campitos a reír.
Parte su tiempo abril entre llorar y reír .


Si quieres saber cuando es abril, la golondrina te lo vendrá a decir.
A tres de abril, el cuclillo ha de venir.
Abril, abriluco, el mes del cuco.
El diez de abril, al cuco verás venir.
Si el cuquillo no ha venido el 25 de abril, o se ha muerto, o lo han matado, o es que no quiere venir.



En abril, sólo poda el ruin.



En abril, cortas un cardo y te crecen mil.




Abril frío y mojado, hincha el granero y harta el ganado.
Abril frío, mucho pan y poco vino.
Abril frío, hincha el silo; mojado, silo y campo.