PENDIENTE DE APROBACION

En un mundo en el que los seres humanos confunden la tierra con el cielo y en el que los reflejos y las sombras se convierten en realidades mismas para los ojos aún aturdidos de los niños, en un gozne de la historia en el que la falta absoluta de principios y de moral disipa cualquier atisbo de reencuentro con lo sagrado y en el que el olvido acecha, junto al miedo, tras cada embestida del deseo egoísta, al que el “hombre actual” se somete constantemente como quien se afana en buscar oro entre guijarros. Es en estos momentos que YO, llamado FARAX “el de los ardiles” comparezco ante este Consejo de Síbaris a fin de proponer un plan de 10 de puntos que permita salvar los escollos que tanto nos separan a los unos de los otros y que, de algún modo, deje sembrada la semilla de la tolerancia y el respeto para quienes aún han de llegar;

1. Que no existe más gobierno que el cada hombre es capaz de ejercer sobre sí mismo como timonel, que en cada tormenta, ajustas velas y jarcias siendo él UNO con su navío.

2. Que la muerte y la vida no son en sí mismas ni un mal ni un bien sino partes de un mismo ciclo y que es como actuamos frente a ellas lo que puede ser juzgado y valorado.

3. Que todo ser humano es libre por derecho y por nacimiento, libertad esta que no se pierde ni con el yugo ni con las cadenas pues aquello que depende de nuestro albedrío ni puede ser herido, ni robado, ni muerto.

4. Que es mejor ser justo y ser bueno.

5. Que la felicidad va desnuda y sin adornos.

6. Que la sed de vida no genera más que miedo a su pérdida, y así con todas aquellas cosas a las que, no dependiendo de nosotros, nos atamos prostituyendo de este modo, por un puñado de suspiros, nuestra libertad…

7. Que absolutamente todo forma parte de la naturaleza siendo su causa parte indisoluble e incombustible de la misma.

8. Que todo el territorio francés deberá ser liberado. El daño hecho a Francia en 1871, en lo que se refiere a Alsacia-Lorena, deberá ser reparado. (A no esto que eso es de los 14 puntos de Wilson)

9. Que el hombre es un ser social por lo que todo acto humano ha de estar dirigido a procurar lo mejor a nuestros semejantes, y permitir que cada ser se reencuentre a sí mismo.

10. Que no existen fronteras ni límites para aquello que en substancia no es franqueable ni delimitable, así los mundos y sus habitantes…

Por lo expuesto;

Ruego a este consejo su aprobación con las enmiendas que correspondan, deseando a cada uno de sus miembros una vivencia plena en cada instante, que cada día sean mejores y más libres y que tanto la vida como la muerte les sorprendan discerniendo entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo verdadero y lo falso.

Es de justicia que pido en Síbaris, a 12 de agosto de 2009