martes, 9 de diciembre de 2008

CARTA DE RECOMENDACIÓN

Distinguido Señor,




Con ocasión de la solicitud de Beca …. Al dirigirme a usted tengo el honor de hablarle de Don G. De C. y M.

Casi debo obviar las referencias a su cualificación profesional, G. posee la más alta cualificación que se exige en la Administración Española: ha superado brillantemente las pruebas selectivas y es por tanto miembro por oposición del prestigioso cuerpo de Administradores Civiles de Estado, grupo A; lo que le ha dotado de un conocimiento enciclopédico del sistema político, económico y administrativo no sólo en España, sino también en el derecho comparado.

Su formación académica y Humanista se ha completado, aparte de por su licenciatura en Derecho, en las diversas estancias en el extranjero, disfrutando de la Beca Erasmus y en otras condiciones, es además un lector voraz, y ha sido colaborador en diversas publicaciones nacionales y europeas. Los datos anteriores son objetivos y comprobables a través de su envidiable currículum vitae, huelga mayor comentario.

Debo centrarme, ese es mi ánimo, en trasladarle a usted mi percepción de G. de C., desde el punto de vista humano, de sus capacidades, aptitudes, y de su adecuación para el desarrollo de un proyecto tan hecho a su medida.

Me resulta especialmente difícil definir, y enfrascar su personalidad por la gran cantidad de matices que presenta una persona tan excepcional en muy distintos ámbitos. Debo sin embargo destacar la gran capacidad de G. para adaptarse a los nuevos ambientes, la extrema responsabilidad y seriedad en cualquiera de las empresas que acomete, así como su espectacular aptitud como comunicador, G. es además un redactor elegante, que dota de un brillante aplomo a sus conclusiones.

G. resalta especialmente por su sagacidad como identificador de problemas en sistemas complejos y su eficacia en la propuesta de alternativas y resolución práctica.

Es firme en su permanente búsqueda de la excelencia en cualquier actividad y a la vez capaz de agotar hasta sus últimas consecuencias cualquier tema de investigación que se haya planteado. Conocedor del éxito a través del esfuerzo, posee un irrefrenable afán de superación, fina inteligencia e innegociable ética y moral.

El proyecto que G. se propone acometer no es sino la explicación del siguiente estadío natural en la evolución el Estado de Derecho, una vez agotado el discurso del llamado Estado del Bienestar.

La Democracia no debe sentirse satisfecha si existen nuevos cauces que permiten profundizar en ella sin aprovechar. G. será capaz de analizar exhaustivamente el objeto de este estudio y hacer nuevas propuestas del máximo interés en un asunto que define al hombre, como es: la necesidad de la vida en sociedad a través de un sistema legítimo.

Debo terminar recordando que he conocido a G. desde el punto de vista profesional y personal, en el primero su seguridad es aplastante, en el segundo siempre hemos reconocido en él un entrañable compañero, generoso y elegante como persona, poseedor de la cualidad innata de la empatía instantánea con sus semejantes y dotado de una especial sensibilidad que sólo las personas de gran bondad tienen.

Es justo que me confiese admirador de una persona a la que he tenido la suerte de conocer, e incluyo en el patrimonio que tengo como persona, y de las que mas he podido aprender; y es justo que se le dote de algún instrumento mas, como los que ustedes proporcionan en su probado sistema de aprendizaje para que su formación revierta en beneficio de todos.


Atentamente,

1 comentario:

Alejandro Perez dijo...

Siempre me quedará un sabor amargo por no haber podido corresponder a la petición de ayuda de un amigo, sin embargo, me consuela la certeza de haber meditado largamente mi postura.
Quizá el futuro nos regale una mejor perspectiva de los acontecimientos que nos permita juzgar las cosas con mayor precisión.