El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe ser eliminada para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado.
"Nacemos una vez, pues no es posible nacer dos veces, y no es posible vivir eternamente; pero tú, no siendo dueño de tu futuro, intentas postergar tu felicidad. De este modo, la vida se consume en una espera inútil y la muerte nos sorprende sin haber podido disfrutar de la tranquilidad"